EEUU – La estruendosa ruptura entre Trump y Musk, certifica la imparable caída del imperio norteamericano
Y abre una nueva e impredecible era, signada por la demencia de personajes muy poderosos
Desde un primer momento sostuve que la alianza entre Donald Trump y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, no duraría, pero admito que no esperaba que el estallido ocurriera tan pronto y fuera tan potente. Lo esperaba porque, entrados como estamos en la era de la desesperación imperial, la potencia hasta hace poco dominante en casi todo el globo necesitaba un piloto iluminado y con nervios de acero, y no dos desquiciados con diferentes opiniones acerca de por dónde navegar. Dicho esto, hay que destacar que Musk y Trump no son equivalentes, y excepto la irrupción de algún cisne negro (como podría ser la muerte súbita del Presidente; algo que ya se intentó), el Presidente lleva las de ganar pues asumió el cargo no sólo procesado sino también convicto por sobornar a una prostituta para que levantase los cargos que había levantado contra él y mantuviera la boca cerrada en todo los relativo a los detalles de sus relaciones, por lo que no parece que las sospechas de que formara parte de la alegre tropa de políticos y empresarios que acudían a la isla de Jeffrey Sachs donde muchos tenían sexo con menores pueda lograr que se le sustancie un juicio político.
Por supuesto, Musk tiene un considerable poder de fuego, y su amenaza de dejar a la NASA sin los transbordadores que llevan y traen a los astronautas que se ponen en órbita, no es para desdeñar, pero Trump bien puede expropiar y estatizar su empresa por razones de necesidad y urgencia e incluso hacer caso a las recomendaciones de su ex asesor estrella Steve Bannon y deportarlo so pretexto de que se trata de un inmigrante sudafricano drogadicto que no tiene sus papeles en regla.
A continuación publico un artículo que acaso pueda iluminar algunos detalles de este contencioso que, tal como ocurrió con el derrumbe del muro de Berlín para la Unión Soviética parece certificar la imparable pérdida del lugar de gran potencia planetaria de que gozo Estados Unidos desde su retirada de Afganistán: Algo se ha roto, y no parece tener posibilidades de reparación.
A pesar de su amor por y su furia mutiladora del Estado supuestamente maléfico, y a pesar de los elogios de Musk (ver abajo de todo) Milei no tiene más remedio que no contrariar a Trump, de quien depende. Él, Sturzenegger y Caputo están obligados a fingir demencia y hacerse los distraídos. De otra manera deberían meterse la motosierra donde les quepa.
Porque es un hecho que la motosierra que Milei le regaló a Musk y que éste utilizó a troche y moche fracasó estrepitosamente. Escribe desde allí Jorge Majfud que la motosierra, llamada DOGE «ahorró 150 mil millones de dólares» pero que, a la vez y «por su propia burocracia, produjo un gasto de 130 mil millones, además de erosionar la producción y el consumo eliminando 280.000 empleos.»
Lo que hay detrás de la pelea

TELESUR / RESUMEN LATINOAMERICANO / PÁJARO ROJO
La ruptura entre Elon Musk y Donald Trump desestabiliza el modelo de poder estadounidense, donde el capital financiero y tecnológico disputan abiertamente su influencia sobre la política imperial.
Elon Musk, que aportó cerca de 300 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump, pasó de ser el principal seguidor del magnate a exigir su destitución.

La disputa inició el jueves, cuando Trump afirmó que el director ejecutivo de Tesla era crítico de la reducción de los créditos para vehículos eléctricos en el proyecto de ley y sugirió que sufría el «síndrome de trastorno de Trump».
La empresa de automóviles eléctricos de Musk sería una de las principales perjudicadas con la reducción de las facilidades financieras otorgada por el Estado a los compradores de vehículos eléctricos de factura estadounidense.
Musk respondió atribuyéndose el mérito de la victoria electoral del presidente en 2024 y manifestó que su poder político duraría mucho más que el de Trump.
Pero además, pidió un impeachment para el presidente y denunció que el magnate aparece en archivos inéditos del caso Jeffrey Epstein.
A este punto, el enfrentamiento llegó a un punto de no retorno. Recomiendo leer la cronología de los embates de Musk y las escasas pero contundentes respuestas de Trump. Fue hecha por la CNN, ligada al Partido Demócrata y a los globalistas.
Musk amenazó con desmantelar el programa espacial Dragon, desarrollado por SpaceX, cuya operatividad es hoy indispensable para la NASA tras la cancelación del sistema estatal de transbordadores. La retirada del programa comprometería directamente la capacidad aeroespacial del Estado norteamericano.
Pero más tarde, como se verá, retrocedió en chancletas. Y no solo en este asunto, sino que incluso borró los tuits en que aseguraba que Trump era un pedófilo asiduo visitante de la isla de Espstein.
Pero aún no se retractó de de sus ácidas críticas al plan fiscal de Trump, del que dijo que generará un aumento insostenible de la deuda pública.
Trump contragolpeó acusando al empresario de oponerse a la reducción de subsidios a los vehículos eléctricos y advirtió que le retiraría miles de millones en contratos gubernamentales. Calificó a Musk de “loco” y sugirió que recortar beneficios a sus empresas es la vía más eficaz para reducir el gasto federal.
La amenaza final, parece haber hecho efecto y haber diciplinado al multimillonario de la tecnología, quien se retractó de sus dichos y abrió la puerta a un deshielo con Trump.

Musk y su dependencia del Estado
Musk, asumió el rol de recortar los gastos del Estado estadounidense. Fotografiado con una motosierra en imitación al presidente Argentino, Javier Milei, estuvo al frente de centenares de de miles de empleados de la administración pública y según algunas fuentes despidió a 280 mil.
A su vez, mientras respaldaba a Trump, la política arancelaria agresiva implementada provocó pérdidas bursátiles históricas y Tesla, entre diciembre y marzo, perdió más de 120 mil millones de dólares, cifra que aumentó a 150 mil millones con nuevas caídas esta semana. SpaceX también ha registrado una depreciación notable.
El Estado que Musk reducía fue fundamental sin embargo para que él alcanzara su fortuna actual: En enero de 2010, Tesla había vendido menos de 2000 autos desde su creación y gracias a préstamo de US$ 465 millones a bajo interés del Departamento de Energía logró impulsar su producción.
Tiempo después, Estados Unidos otorgó un crédito fiscal de US $7500 para los compradores de autos eléctricos de la compañía, beneficiandoló respecto a la competencia y consolidando a Tesla como líder en el segmento.
Por otro lado, SapceX, la compañía aeroespacial de Musk, también recibió contratos multimillonarios de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Actualmente, SpaceX se beneficia de numerosos contratos, incluidos acuerdos para misiones lunares y otros proyectos espaciales a gran escala.
El enfrentamiento entre Trump y Musk no puede más que terminar con la estrepitosa caída del hombre más rico del mundo, que es posible profetizar que muy pronto dejará de serlo. Más difícil es adelantar cual será la magnitud de los daños que infligirá al gobierno de la hasta ahora primera potencia mundial, aunque si que más temprano que tarde dejará de serlo.
Hemos entrado en una nueva era. Por cierto distópica. Modelada por los medios masivos de comunicación y sobre todo por las redes antisociales que pueden convencer a vastos sectores de las ideas más peregrinas, desde que el planeta tierra es plano pasando por lo de que arios y judíos son razas hasta que Putin quiere conquistar militarmente a toda Europa.
Era en la que descuellan seres tan mentalmente dañados como Musk y Milei.
Ariel Bercovich, la califica –bien que en lunfardo–, como la era de los lunáticos.
(mirar más abajo)
ÚLTIMO MOMENTO:
Publica La Nación que Musk reposteó un tuit que hace alusión a los amplios recortes del presidente Javier Milei (…) Milei redujo el gasto público en 30% y logró un superávit en sólo un mes. Su popularidad no cayó, sino que aumentó. No me digan que la disciplina fiscal no es popular entre el público en general. Es simplemente impopular para los poderosos intereses especiales que controlan Washington DC», señala el posteo, que tiene la imagen del Presidente con una motosierra, junto a su hermana, Karina Milei.
