LESA HUMANIDAD: Mario “Churrasco” Sandoval deberá esperar en la cárcel común al juicio oral

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Costo mucho extraditarlo. Dicen que cumplió tareas importantes para los servicios galos. Por ejemplo, en la liberación de Ingrid Betancourt, prisionera de las FARC colombianas (ver aqui, Operación Jaque) Pero, ya saben, Roma no paga traidores. La siguiente crónica la escribió mi querido compañero Oscar Taffetani, con quien durante años bancamos la nuevamente desaparecida (espero que no sea para siempre) página memoria.telam.com.ar :

El TOF 5 de la CABA rechazó su pedido de domiciliaria. Está acusado, entre otros crímenes, de secuestrar y torturar al militante de la JUP y de Montoneros Hernán Abriata, desaparecido en la ESMA.

El Tribunal Oral Federal 5 rechazó el lunes otorgar prisión domiciliaria por la pandemia de coronavirus al oficial retirado de la Policía Federal Mario “Churrasco” Sandoval, extraditado desde Francia (donde residía desde 1985) en diciembre del año pasado y acusado por delitos de lesa humanidad cometidos cuando integraba el grupo de tareas represivo 3.3.2, con base en la ESMA, además de revistar en el Departamento Asuntos Polìticos de la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF), también conocida como “Coordinación Federal”, otro centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó en los años del terrorismo de Estado.

 

Sandoval, de 66 años, “se encuentra en buen estado de salud” y tras cumplir con el periodo de aislamiento entre el 22 de julio y el 6 de agosto volvió a alojarse con la población general carcelaria, según informó el Servicio Penitenciario Federal. Además, se le hizo un hisopado que dio negativo para Covid-19, añadió el SPF.

“No se advierte que haya existido en modo alguno un trato displicente o más gravoso a su respecto o que pueda ser tildado como cruel o inhumano”, sostuvieron los jueces del TOF 5 Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Adrián Grunberg, al rechazar el pedido de domiciliaria. También descartó el TOF que se haya “obstaculizado el acceso al derecho a la salud”, dado que ocurrió “todo lo contrario, pues se han tomado todas las medidas pertinentes para aislarlo y prevenir su contagio”, argumentaron los jueces del Tribunal.

Mario “Churrasco” Sandoval se radicó en Francia en 1985. Allí obtuvo la ciudadanía de ese país y se recicló como experto en “Seguridad”, llegando a actuar como asesor en el gabinete del presidente galo Nicolas Sarkozy y como profesor de la citada especialidad y de “Inteligencia Económica” en las universidades La Sorbonne Nouvelle y Marne-la-Vallé, siempre en el sistema de La Sorbona. También se habría desempeñado como asesor de Seguridad en empresas y como entrenador de grupos paramilitares en Colombia, durante la presidencia del ahora enjuiciado Álvaro Uribe.

La víctima cuya causa logró la extradición de Sandoval, tras siete años de esfuerzos de ex detenidos desaparecidos y los de su propia madre Bety Cantarini, se llamaba Hernán Abriata y era estudiante de Arquitectura y militante de la JUP y Montoneros en 1976, cuando fue secuestrado por un GT que encabezaba Sandoval.

El sobreviviente de la ESMA Carlos Loza, militante comunista y delegado gremial portuario, relató que  que muchas veces, durante su cautiverio, estuvo al borde del desquicio mental por las torturas y vejaciones a las que era sometido. Y quien “siempre lo cuidó y lo bancó” fue Hernán Abriata. El sociólogo Roberto Baschetti, historiador del peronismo revolucionario,  consigna en su conocida Memoria que “el hijo de Carlos Loza se llama precisamente Hernán, en honor al compañero que ya no está. La misma decisión en homenaje a Abriata, tomaron otros dos militantes, Oscar Repossi y Rodolfo Picheni –también delegados gremiales ferroportuarios y comunistas- que compartieron cárcel clandestina con Hernán Abriata. Un hijo de Oscar se llama Matías Hernán; y un hijo de Rodolfo, Mariano Hernán. ¡Qué gran tipo debe haber sido este compañero montonero para que nadie lo haya olvidado!”.

Ahora, además de la Memoria, Hernán Abriata y las otras víctimas de “Churrasco” Sandoval esperan que llegue la hora definitiva de la Justicia.


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