Acostumbrado a meterse en celulares, computadoras y camas ajenas y a contrabandear a lo pavote, se presenta como “perseguido” cuando, en realidad, sigue moviendo los hilos de la AFI a través de la nº 2 del organismo, “la señora 8” Silvia Majdalani. Stiuso, Patricia Bullrich y los socios israelíes de ambos han de estar contentos con la caída en desgracia de Gómez Centurión, que se les había enfrentado. Stiuso no es, precisamente, un fino intelectual, y aunque uno de sus apodos era “Stiles” tampoco tiene mucho que ver con el “Smiley” de John Le Carré: fue el quien estuvo detrás del bodoque con el que su chirolita Nisman pretendió embocar a la entonces Presidenta y a su Canciller por el tremedno pecado de tratar de encontrarle alguna salida a la absoluta parálisis de la elefantiásica causa AMIA y es él quien está ahora impulsando esta nueva absurda denuncia contra CFK. Bueno es recordar que Ibar Pérez Corradi fue traído al país -tal como adelantó la ministra Patricia Bullrich- para que involucrara a Aníbal Fernández en el “triple crimen de General Rodríguez” y el tráfico de efedrina hacia México… y resultó que Pérez Corradi involucró… a Ernesto Sanz. Lo que le valió ser eyectado del país. Los dejo con el cable de Télam:

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CRISTINA-ESCUCHAS
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Stiuso quiere apartar a Casanello de la denuncia contra Cristina por el tema de los audios
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El ex jefe de Operaciones de la SIDE, Antonio Stiuso, pidió hoy apartar al juez federal Sebastián Casanello de la investigación de la denuncia contra la ex presidenta Cristina Kirchner por el presunto armado de causas en su contra. El espía despedido de la ex SIDE por el gobierno de Cristina Kirchner presentó un escrito de 20 carillas ante el juzgado federal 7, en Comodoro Py, en el cual reclamó ser tenido como querellante y que no intervenga en el caso el fiscal Franco Picardi. La denuncia fue realizada hace una semana por el fiscal Guillermo Marijuan luego de acceder a la transcripción de una escucha telefónica en la que la ex mandataria hablaba sobre las causas abiertas contra el espía.
- En su presentación de hoy, el ex jefe de Operaciones de la SIDE sostuvo que el juez Casanello no debe investigar la denuncia porque ya fue apartado antes de otra causa que involucraba al ex espía por supuesto enriquecimiento ilícito, lo que pondría en duda su imparcialidad, informaron fuentes judiciales.
En cuanto al fiscal Picardi, argumentó que no debería intervenir en la denuncia porque fue funcionario del Ministerio de Justicia, en la época en que se redactó el Memorándum de Entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA, uno de los hechos que enfrentó al espía con el gobierno anterior.
Stiuso, que se tomó vacaciones en Europa según pudo reconstruir Télam, envió el escrito a los tribunales de Retiro a través de su abogado Santiago Blanco Bermúdez, quien lo asiste también en las causas abiertas en su contra.
En el escrito, Stiuso dijo ser “víctima de una persecución” y recordó que en la escucha de la conversación entre la ex presidenta y el ex titular de la AFI, Oscar Parrilli, que trascendió a través de los medios, la ex mandataria pronunció la frase “hay que matarlo”.
En este marco, el agente de inteligencia aseguró haber sido víctima de “amenazas de muerte” hacia él y su familia por parte de “interpósita persona allegada a quien entonces ocupaba el Ejecutivo”.
El camino de la denuncia comenzó con una presentación del fiscal Marijuan ante el juez federal Ariel Lijo, quien la envió a la Cámara, desde donde se le asignó a Casanello bajo la carátula de “averiguación de delito”.
De acuerdo a la denuncia de Marijuan, en una de las conversaciones a las que tuvo acceso la ex presidenta le habría pedido a Parrilli que buscara las causas que le “armaron” a Stiuso para luego retractarse y referirse a las causas en las que lo denunciaron.
“Empezá a buscar todas las causas que le armamos… no que le armamos, que le denunciamos”, le dijo la ex presidenta a Parrilli en un pasaje de las conversaciones a las que accedió Marijuan y que hoy fueron difundidas por Radio La Red.
La conversación se habría producido 11 de julio de 2016, día en que el diario La Nación publicó una entrevista en la que el espía que había sido removido de la AFI dijo que Cristina Fernández de Kirchner era “una mujer loca”.
Durante la conversación, la ex mandataria le consultó al ex jefe de los servicios de inteligencia si leyó el reportaje que le hicieron a Stiuso y le pidió a su ex funcionario que repase las causas que tiene abiertas el espía en los tribunales federales.
“La afirmación -aún con la retractación- de que se habrían armado causas penales contra Antonio Horacio Stiuso necesariamente conduce a esta representación del Ministerio Público a solicitar que se investiguen los supuestos previstos en los artículos 245 y 248 del Código Penal, sin perjuicio de la calificación que el magistrado que resulte desinsaculado (sorteado) adopte al respecto”, sostuvo Marijuan en su dictamen.
Los diálogos a los que se refiere Marijuan surgieron de la causa a cargo del juez Lijo en la que Parrilli está siendo investigado por el supuesto encubrimiento del empresario detenido Ibar Pérez Corradi.
Acusado de ser el autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez e investigado por tráfico de efedrina, Pérez Corradi fue detenido a mitad del año pasado en Paraguay después de estar cuatro años prófugo.
La causa contra Parrilli se abrió por una denuncia de Graciela Ocaña, quien advirtió que el ex titular de la AFI contaba con información sobre el paradero de Perez Corradi, pero que no se lo capturó en Paraguay para proteger, supuestamente, al ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández.
La denuncia se había presentado contra el ex secretario de Seguridad Sergio Berni, pero Lijo encontró evidencia que complicó a Parrilli y ordenó su indagatoria.
La causa cuenta con los dichos de un testigo de identidad reservada que aportó detalles sobre cómo habría llegado Perez Corradi a Paraguay y cómo se entregó esa información a las autoridades argentinas.