CASO MALDONADO. Se cayó la berretísima versión de la pedrada mortal
Caído el timo del puestero chileno, ayer Clarín llevó como título de tapa que UN gendarme había reconocido haber hecho UN disparo con una escopeta cargada de balas de goma y anteayer La Nación hizo tapa con una crónica de un impresentable enviado especial que postulaba que un gendarme habría reconocido haber agredido (sic) a uno que estaba cruzando el río huyendo (de sus disparos) arrojándole una piedra, y durante el día de ayer (ver aparte) el Ministerio de Seguridad echó a rodar el bulo de que Santiago Maldonado habría estado vivo y en la comunidad mapuche de Cushamen al menos hasta el 15 de agosto (ver aparte). Nos toman, más que por boludos, directamente por descerebrados.
Uno iba en el camión que ingresó a la comunidad, dos llegaron hasta el río
Cuatro gendarmes aseguraron no haber visto a ningún compañero lanzar piedras contra los mapuches
«Los cuatro efectivos entraron a la comunidad el primero de agosto. Dos se quedaron arriba y dos se acercaron al río durante el operativo, y vieron cómo los manifestantes encapuchados huían y cruzaban el río, pero ninguno de los cuatro vio que se tirara un piedrazo», dijo Cané en la puerta del juzgado.
A diferencia de ayer, cuando hubo incidentes a la salida del tribunal por la presencia de manifestantes de la comunidad mapuche, los gendarmes que declararon hoy salieron caminando tranquilamente, aunque uno de ellos. Prieto, con la cabeza tapada: Al serle preguntado el por qué de esa actitud, el gendarme dijo: «Yo no hice nada».
El juez Otranto solicitó hoy que se refuerce la seguridad del juzgado, por lo que esta mañana arribaron a Esquel unos 30 prefectos con armamento y escudos para impedir que se repitan los hechos de ayer, cuando un grupo de manifestantes agredió a una camioneta en la que suponían que eran trasladados los gendarmes que declararon, y luego, ya por la tarde, a la que llevaba al juez y la fiscal.
Entre aquellos gendarmes se suponía que estaba Neri Armando Robledo, del que se dice que habia admitidop haberle acertado un piedrazo a un supuesto mapuche en fuga, pero hoy se informó que no era así y que Robledo aún no declaró.
Tambien ayer hubo incidentes entre los manifestantes que se habían agolpado a las puertas del juzgado y miembros de los servicios de inteligencia, ya fueran de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) o de alguna fuerza de seguridad o militar.
Un «rastrillaje negativo»
De los cuatro efectivos que prestaron declaración ayer, uno era el copiloto del camión Eurocargo que ingresó a la comunidad y se quedó con las mujeres y niños en una especie de casilla que hay a la entrada del predio, en tanto que otros dos se acercaron a la zona del río y el cuarto participó de cuestiones menores.
Por otra parte, en lo que respecta al «rastrillaje» ordenado por el juez Otranto, efectivos de Policía Federal y Prefectura se trasladaron a un sitio donde se había detectado un movimiento inusual en la orilla del río, como si fuera tierra removida, pero la búsqueda arrojó resultados negativos, sin que se hallara elemento o indicio alguno de interés para la causa.
Fuente: Télam.