EMBAJADA DE ISRAEL – URUGUAY / FALSE BOMB – FALSE FLAG*
POR JOSÉ PETROSINO
El 24 de noviembre pasado apareció un sospechoso maletín vacío («sospechoso» pero vacío) cerca de la ex sede de la embajada de Israel en Montevideo (ésta ya se había mudado a otro lugar), y luego,
el 8 de enero, apareció otro extraño objeto que simulaba ser un explosivo (pero que no lo era), está vez cerca del nuevo emplazamiento de dicha embajada.
El diario israelí Haaretz, publicó el 6 de febrero el bolazo de que a causa de ello el gobierno uruguayo había expulsado a un diplomático iraní, y esa noticia rebotó en los medios afines al sionismo de Uruguay y Argentina, para instalar el bolazazo de «que Irán realizaba actividad terrorista en Uruguay».
El gobierno uruguayo desmintió terminantemente la especie y aclaró los dos hechos (ver Uruguay desmiente la expulsión de un diplomático iraní).
Fue con estos «incidentes» que la delirante gordita Carrió armó su ridícula presentación ante la fiscal Fein el 5 de mayo pasado, que difundieron con bombos y platillos los medios, especialmente Clarín y La Nación (Ver: «Carrió acusó a Milani y Aníbal F. de ‘ablandar’ la custodia de Nisman«), según la cual Nisman habría sido asesinado por sicarios iraníes venidos del Uruguay (en el Buquebus, los jefes se habrían quedado abordo para supervisar el «operativo»), y que habrían contado con la complicidad del general Milani y de Aníbal Fernández, obviamente, por orden de Cristina.
Pero he ahí que el pasado 15 de junio pasado un tercer extraño dispositivo (también sin explosivos) nuevamente cerca de la Embajada de Israel en Montevideo, pero esta vez la policía uruguaya identificó un sospechoso cuya imagen quedó grabada en una cámara de seguridad. No se trataba de ningún iraní, ni un miembro del Estado Islámico, sino del bitajom (seguridad) de la propia Embajada de Israel (a cargo de Shin Beth, el mismo que hizo mutis por el foro en ocasión del bombazo a la embajada en Buenos Aires, en marzo de 1992) que fue detenido y llevado a declarar ante el juez, que luego lo liberó como explica aqui el diario La República de hoy.
Acá nuestros medios de (des)información, los mismos que nos atosigan con los delirios de la Carrió no parece que vayan a decir ni mu.
[*] False flag o «de bandera falsa»: se llaman así a los operativos de los services hechos para achacárselos a los enemigos. Toman su nombre de la guerra naval de siglos pasados cuando los barcos «alzaban bandera falsa» para confundir a los enemigos.