El asesinato fue aprobado por Netanyahu y su gabinete de guerra

Un informe basado en una fuente «altamente confiable» de la seguridad israelí, señala a las autoridades de Israel como responsables del supuesto accidente que acabó con la vida del presidente de Irán. El autor -que considera que su informe «es una bomba que podría desestabilizar una región entera y bañarla en más sangre de la que ha visto en años»- es Richard Silverstein, un veterano periodista judío estadounidense que desde hace más de dos décadas escribe sobre el conflicto árabe-israelí. Silvertein es entrevistado a menudo por la prensa y la televisión de Irán y ha colaborado en los grandes medios de prensa de Estadois Unidos, el mundo árabe y en algunos medios israelíes.

Tras el accidente de helicóptero en que murió el presidente Raisi, los altos funcionarios y el ayatolá que le acompañaban, Silverstein habló con su fuente «muy bien informada» de la seguridad israelí. La fuente confirmó que Israel es responsable del asesinato de Raisi, porque el presidente iraní era un objetivo desde el ataque con drones y misiles que lanzó Irán, en respuesta al ataque israelí a su consulado en Siria. «Cualquier jefe de Estado que ordene un ataque contra Israel firma su propia sentencia de muerte», dijo la fuente al periodista, quien señaló que difícilmente haya sido Raisi quien ordenara una operación «tan delicada», el líder supremo, ayatolá Jamenei. Pero esto no parece importarle a los dirigentes del Estado de Israel, que «no tienen ninguna estrategia detrás del asesinato». Es simplemente «un asesinato por el asesinato», escribe Silverstein.

La fuente israelí también implicó a Azerbaiyán en el atentado –un punto que coincide con lo que sospechan los iraníes– aunque no se sabe si porque se utilizó su territorio o porque hubo azeríes implicados. Lo cierto es que Israel tiene una base aérea en Azerbaiyán, agentes del Mossad, y estaciones de escucha, todo para espiar a Irán.

El informe de Silverstein, también recoge una publicación del analista de seguridad israelí, Amir Rappaport, quien «por supuesto, sabe que el Mossad mató a Raisi», pero «no puede decirlo abiertamente» porque se expone a ser castigado por la normativa de la censura militar.

El periodista considera que es muy probable que Irán tome represalias, que «desatarán un infierno»,  cuando descubra las pistas que muestren sin lugar a dudas la mano de Israel.

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