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GAS RUSO: Ucrania cerró el último gasoducto hacia Europa con la luz verde de Bruselas

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El último autosabotaje económico de las élites europeas.

Cómo llegaba el gas ruso a Europa

La última ruta de gas ruso hacia Europa que se cerró el 31 de diciembre de 2024 abastecía a Eslovaquia, Hungría, Austria e Italia, que serán los principales perjudicados. Llegados a este punto, la decisión del duo Kiev-Bruselas de dejarlos sin gas, también puede interpretarse como una venganza política. Eslovaquia y Hungría, tienen gobiernos poco dóciles a las directivas de Bruselas, Austria, sigue sin arrojarse a los brazos de la OTAN, como hicieron sus antiguas compañeras del bloque neutral europeo, Suecia y Finlandia. El caso de Italia en un daño colateral, ya que la primer ministra Meloni se ha convertido al atlantismo y al belicismo contra Rusia desde que llegó al poder.

En una nota publicada en Substak, el periodista y escritor Thomas Fazi, dice que el fin del tránsito de gas ruso por Ucrania señala nuevos problemas energéticos para Europa. El gasoducto cerrado por Kiev era el último que traía gas ruso a  la UE: anteriormente se cerraron las demás rutas,  incluida la de Yamal-Europa a través de Bielorrusia y Polonia, y la de Nord Stream por el Báltico, tras hacerla volar.

Antes del estallido de la guerra en Ucrania, explica Fazi, la UE importaba la mayor parte de su gas a través de gasoductos, principalmente de Rusia. Las importaciones por gasoducto se rigen por contratos a largo plazo, a precio cerrado, por eso son mucho más baratas que el Gas Natural Licuado (GNL). Los precios de este último están vinculados a los mercados al contado a precio actualizado, muy volátiles porque dependen de la competencia global, la especulación financiera y las perturbaciones de todo tipo (geopolíticas, etc).  De hecho, los precios del gas europeo ya han aumentado un 48% en 2024, en parte debido a que los mercados anticiparon el fin de la última ruta de tránsito, enfatiza el autor.

El precio del GNL (además importado desde EEUU) ha afectado dramáticamente a la industria y a los hogares europeos, y han llevado a gran parte de Europa a la recesión económica o directamente a la desindustrialización. Thomas Fazi señala que el único beneficiario real de la decisión de Ucrania de cerrar el gasoducto será, una vez más, Estados Unidos, porque aumentará la dependencia europea del GNL estadounidense.  La única oposición importante ha venido del primer ministro eslovaco, Robert Fico, que estimó que el fin del tránsito de gas ruso costaría a la UE 120.000 millones de euros adicionales en costos energéticos durante los próximos dos años. 

¿Les importa a las élites que controlan la UE? Por supuesto que no.

NOTA EN REVUELTA GLOBAL

 


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