El movimiento de protesta que estremece el Lìbano desde el pasado mes de octubre sólo puede compararse con lo que sucede en Chile, aunque es menos cruento. El país se encuentra arruinado, y un intento de establecer un impuesto sobre las comunicaciones hechas por whatsapp fue la gota que desencadenó la protesta. El presidente –católico maronita– Michel Aoun y Hezbolá –el partido más fuerte de la coalición de gobierno– se encuentran en una encrucijada y analizan  seguir defendiendo el viejo orden confesional que reparte el poder entre cristianos y musulmanes, chiíta y sunitas (y entre árabes, drusos y otras minorías) o ponerse a la cabeza de la protesta y parir una nueva institucionalidad laica. El protagonismo de Hezbolá, vuelve a poner sobre el tapete el absurdo de considerar a este partido de masas una organización terrorista, tal como hizo el gobierno de Mauricio Macri para satisfacer a Israel y Trump. JS

Las fuerzas armadas de Hezbolá podrían integrarse al Estado, señala figura de la izquierda libanesa

El Dr. Kamal Hamdan es econmista y una voz reconocida de la izquierda libanesa. Recientemente estuvo en Alemania para asistir a la XXV Conferencia Internacional Rosa Luxemburgo y fue entrevistado por Junge Welt, medio de la izquierda alemana. Hamdan explicó, entre otras cosas, las causas de las protestas en Líbano, los escenarios posibles, y el papel que puede desempeñar Hezbolá en las revueltas. NOTA COMPLETA EN REVUELTA GLOBAL