NARCOTRÁFICO & SOBERANÍA. Gigantesco cargamento de cocaína vuelve evidente la necesidad de recuperar el control nacional del Paraná y sus puertos
Dos noticias prácticamente simultáneas tienen una relación obvia, pero que nadie ha destacado hasta ahora. Por un lado, un triunfo parcial pero muy claro del amplio movimiento congregado en torno a lograr la derogación del Decreto 949/2020 que convoca a una licitación para el dragado del Paraná y del Río de la Plata ante el vencimiento de la concesión a fines de abril, siendo como es que el Gobierno Nacional había anunciado antes que esas tareas las cumpliría una empresa estatal a crearse en la que participarían todas las provincia ribereñas. Por el otro, el descubrimiento, en los puertos de Hamburgo (Alemania) y Amberes (Bélgica) del cargamento de cocaína más grande de la historia que se haya detectado en Europa: Más de 23 toneladas (23,2) de clorhidrato de cocaína de gran pureza, presumiblemente «cocinadas» en Bolivía durante el gobierno golpista, de las cuales 16 se descubrieron en Hamburgo y 7 en Amberes. Al parecer, una parte sustancial tenía como último destino Israel.
No se trato del mayor alijo de cocaína de la historia planetaria por apenas 300 kilos, pues antes hubo uno decomisado en México y procedente de colombia de 23,5 toneladas.
La primera noticia fue dada anteayer, martes, por el ingeniero Horacio Tettamanti quien entre otras muchas cosas fue subsecretario nacional de Puertos y vías navegables durante el gobierno de Néstor Kirchner: «Hoy es un día histórico para la navegación argentina. Vías Navegables emplazó la boya de señalización del Canal Magdalena. En breve hidrografía Naval emitirá el aviso a los navegantes, con lo que el Canal será navegable a 15 pies. Es un hecho histórico es reconocida como ruta oficial de la Argentina. El primer gran paso está dado. Tiene nombre y reconocimiento internacional. Ahora iremos por la Profundización a 11 metros. Se le dobló el brazo a los intereses foráneos».
Es, efectivamente, un primer e importantísimo paso con el objetivo de que se derogue aquel decreto y se constituya la mencionada empresa estatal, con el objetivo todavía mayor de que la Argentina vuelva a tener una flota fluvial (fue destruida, al igual que la marítima, ELMA, durante la dictadura militar) y a la estatización parcial o completa de los puertos, que en su mayoría se encuentran en manos privadas, con abrumadora mayoría de capitales extranjeros.
Es una situación tan absurda como dolorosa si tenemos en cuenta que la Confederación Argentina batalló arduamente en 1845 y 1846 en la Vuelta de Obligado, San Lorenzo y la Angostura del Quebracho hasta lograr que Francia y el Reino Unido reconocieran que el Paraná es un río interior de la Argentina y que esta tiene plenos derechos soberanos sobre él.
Hoy la situación es diametralmente opuesta. Mientras la Argentina carece de flota fluvial, Paraguay tiene la tercera más grande del mundo, y por acuerdos establecidos por los gobiernos neoliberales que asolaron nuestro país, los buques y barcazas paraguayos que declaran navegar hacia puerto uruguayos no pueden ser inspeccionados por las autoridades argentinas.
Polvo de estrellas en magnitudes galácticas
La segunda noticia la dio el portada DataClave, que encabeza el periodista Mauro Federico. Por fin, tras algún titubeo, el Ministerio de Seguridad de la Nación admitió que al menos 16 de las 23 toneladas de cocaína fueron transbordadas desde barcazas paraguayas al buque que las llevo a Europa en el puerto de Buenos Aires, y más precisamente en los muelles regenteados por la empresa Terminales Rio de la Plata (TRP) cuyo principal accionista es la gigantesca trasnacional DP World que opera en 150 puertos de todo el mundo; que durante el gobierno de Macri acaparó el 40 por ciento del movimiento del puerto de la capital y que antes de la pandemia también recibía a los cruceros de turismo. DP quiere decir Dubai Ports y es de propiedad de la familia real que gobierna esa ciudad-estado, el más rico de los siete componentes de los Emiratos Árabes Unidos, dato que la nota de Data Clave no aclara. A vuelo de pájaro, parece un absurdo que la terminal siga al inminente término de la concesión en manos de TRP: En octubre de 2015, el entonces titular de la AFIP (de la que depende la Aduana), Ricardo Echegaray le pidió a la Justicia que le quitara la concesión tras denunciar sus maniobras de evasión por cifras multimillonarias.

Transcribimos la última nota de Data Clave:
El Gobierno admitió que 16 toneladas de cocaína hicieron trasbordo en Buenos Aires.
La Procunar inició una investigación
Tras la desmentida inicial, desde el Ministerio de Seguridad reconocieron que los containers con la droga se trasladaron por el Río Paraná y que fueron trasbordados en el puerto de Buenos Aires. Aduana prepara un informe con imágenes de la barcaza y el buque. El hecho detectado por fuerzas alemanas y belgas había pasado desapercibido por las autoridades argentinas. Desde la Procuraduría de Narcocriminalidad afirman que «si no entran a suelo argentino no hay manera de chequear la droga». N. de la E.: La PROCUNAR está dirigida por el fiscal Diego Alejo Iglesias, nombrado por el ¡todavía! procurador Eduardo Casal, puntal del Lawfare. Iglesias es alguien sumamente dócil a los dictados de la DEA, que administra el tráfico de cocaína hacia los Estados Unidos, pero a la que lsuele importarle un bledo lo que vaya hacia Europa, así que no deben esperarse grandes resultados, a menos que Alemania ejerza una fortísima presión).
Sigue el despacho de Data Clave, que firrman Mauro Federico y Juan Manuel Lombardero:
¿Desde cuando la ONU controla ríos?
DURANTE EL PROCESO SE DESGUAZO Y MAL VENDIO «FLOTA FLUVIAL DEL ESTADO».
FUE DURANTE EL MENEMISMO QUE DESMANTELARON «EMPRESA DE LINEAS MARITIMAS ARGGENTINAS» (ELMA).