NISMAN-PAPELONES EN TV: Daniel Santoro le regaló a Mirtha Legrand un libro en blanco
La angustia de la página en blanco
Ya lo conté: En febrero me contactó una editorial y me ofreció escribir un libro sobre la muerte del fiscal Nisman y la causa de la cual había vivido durante toda una década, supuestamente tratando de averiguar quienes fueron los instigadores y ejecutores materiales de la masacre de la AMIA. Firmamos contrato y tras una breve negociación me pagó un adelanto sobre los derechos de autor. Entregué el original con el título «El Derrumbe» en agosto, y pronto se me hizo evidente que la editorial había decidido no publicarlo. Pronto también averigüé por qué: la editorial había contratado a Daniel Santoro, de Clarín, para escribir un libro sobre el mismo tema. Santoro y yo estamos en las antípodas en todo sentido. Mientras yo trabajo desde 1994 -en un comienzo y durante tres años, contratado por la propia mutual judía- tratando de establecer quienes y por qué perpetraron aquella matanza, Clarín está embarcado en una campaña para mantener vivas contra viento y marea y toda evidencia dislates tales como que Nisman fue asesinado «por un comando mixto venezolano-iraní entrenado en Cuba», y Santoro no se ha desmarcado hasta ahora un ápice de la demencial línea editorial dictada por Héctor Magnetto. Hasta el punto de que ni siquiera esbozó un atisbo de autocrítica luego de escribir que Máximo Kirchner y Nilda Garre «habría tenido» una cuenta conjunta en Nueva York con 47 millones de dólares… cuando resultó que no existe tal cuenta, ni con 47 millones ni con un mísero dólar.
Pues bien, como me di cuenta de la maniobra y lo planteé, rescindimos el contrato. Así las cosas, y mientra busco una nueva editorial, el pasado domingo 26 de septiembre, Santoro participó de una de las cenas organizadas por Mirtha Legrand en torno del tema Nisman, en la que la supuesta estrella fue Diego Lagomarsino (que tiene tan poca cintura para mentir que cuando le recordaron que según la empleada doméstica de Nisman se hacia llamar «Luis», apenas atinó a balbucear «de mi se dicen tantas cosas») y en la que participaron otros periodistas (Irina Hauser, Facundo Pastor, Paz Rodríguez Nil) que siguen el caso. Mañana, si la encuentro, subiré la desgrabación de los dichos más importantes del ágape, incluidas los muy previsibles de Santoro, destinadas a seguir embarrando la cancha per secula seculorum.
Ya sobre el final, a partir de la hora, cuarenta y cinco minutos y 32 segundos (ver link abajo), Mirtha presentó el libro en ciernes de Santoro, mostrando un supuesto ejemplar del mismo (con el tramposo título de «Nisman debe morir») y preguntándole, insidiosa, cuando se iba a distribuir, a lo que él interfecto respondió que en 15 días.
¿Por qué le hizo esta pregunta? Pues porque el libro que Santoro le regaló y dedicó estaba en blanco. No había (ni hay hasta el día de hoy) tal libro, todas eran hojas en blanco excepto la portadilla, en la que Mirtha mostró la dedicatoria que Santoro le escribió «con letra de médico»:
«Para Mirtha Legrand, con quien comparto la lucha por la libertad y la angustia por buscar la verdad».
¡La famosa «angustia de la página en blanco» de la que hablan tantos escritores!
Mirtha terminó su programa leyendo un papel que le alcanzó su producción resumiendo su objetivo: intentar reflotar la vacua denuncia de Nisman contra la Presidenta y su Canciller, ya desechada en múltiples instancias judiciales y archivada por no existir delito en las conductas descriptas, más allá de si tuvieron lugar o no.
Sin embargo, fuera de cámaras, le reprochó a Santoro que tuviera el tupé de dedicarle un pseudo libro, hecho de apuro para la ocasión.
Advierto desde aqui y antes de que «Nisman debe morir» aparezca, que si el autor ha leído y se ha servido de la mucha información contenida en mi grueso original (655 páginas en letra pequeña registradas como «El Derrumbe pero que he decidido rebautizar «Secretos inconfesables») recurriré a la justicia.
El que avisa no es traidor.
https://www.youtube.com/watch?v=AipM1PCnCqI ((ver a partir de 1.45.32)