TERCERA GUERRA MUNDIAL:Los próximos dos meses pueden ser los más peligrosos que el mundo haya visto

Qué opciones de respuesta tiene Rusia ante el ataque con misiles occidentales de largo alcance.

La decisión de Joe Biden de permitir oficialmente que Ucrania use misiles ATACMS de la OTAN de largo alcance para atacar territorio ruso, significa que el presidente estadounidense en funciones, y por extensión los países de la OTAN, acaban de declararle la guerra a Rusia. Porque son perfectamente conscientes que hace dos meses, el presidente ruso Vladimir Putin dejó muy claro que permitir que Ucrania golpee a Rusia con misiles de largo alcance suministrados por la OTAN sería, es equivalente al ingreso directo de la Alianza en la guerra.

El periodista italiano Thomas Fazi, en una nota publicada en Substack, señala que «los próximos dos meses pueden ser los más peligrosos que el mundo haya visto». Efectivamente, se trata de una situación mucho más volátil que la crisis de los misiles cubanos de 1962, porque en aquel momento los líderes occidentales temían un conflicto nuclear y eran capaces de actuar en consecuencia.  En  la actualidad pareciera que les da lo mismo.

Dejando de lado a Biden, un anciano deteriorado cognitivamente que ni siquiera comprende que un presidente en funciones –cuyo partido ha sido electoralmente derrotado de manera abrumadora– no debe tomar decisiones que comprometan a la futura administración,  los dirigentes europeos tampoco dan muestras de comprender la gravedad del asunto.

¿Qué están haciendo los dirigentes, líderes y políticos europeos, para evitar que sus pueblos se vean inmersos en un conflicto convencional o inclusive nuclear? Que sepamos, nada. Unos se han sumado a la teoría de que «los rusos amenazan mucho pero nunca hacen nada», dando por hecho que Ucrania seguirá usando los misiles de la OTAN y Moscú no tomará represalias  extraordinarias. Cuando los medios muestran algunos preparativos de los militares rusos y para que la población no se preocupe, suelen comentar que esos refugios móviles a los que acuden los rusos no son sólo para protegerse de la radiación, que también sirven «para catástrofes climáticas».

Otros, como los flamantes miembros escandinavos de la OTAN, reparten folletos a la población indicando que deben almacenar provisiones para permacer sin salir de casa entre una  y tres semanas, recomendando tener suficiente papel higiénico –como en la pandemia de coronavirus, es preceptivo morir limpios– comida para sus mascotas, y pastillas de yodo.  Suecia recuerda a sus ciudadanos de entre 16 a 70 años que son parte de la defensa del país, tanto si residen en su territorio como en el extranjero y que pueden ser convocados en caso de guerra o amenaza de guerra al servicio militar, la defensa civil o al servicio general nacional en apoyo de las fuerzas de defensa. Y que, en todo caso, la OTAN vendrá en su auxilio.

Analistas políticos citados por Thomas Fazi, como Glenn Diesen, catedrático de Ciencias Políticas noruego, señalan que si Rusia no responde a los ataques de la OTAN, alimentará indirectamente la escalada enviando el mensaje de que nunca habrá una represalia rusa equivalente. Diesen sostiene que Rusia puede responder con una escalada horizontal o vertical.

En cambio, el analista estadounidende radicado en Moscú, Andrew Korybkosostiene que «no habrá nada extraordinario: ni uso de armas nucleares tácticas ni bombardeos de la OTAN», porque el presidente ruso Vladimir Putin «es reacio a la escalada, ya que teme sinceramente que todo se salga de control y ocurra la Tercera Guerra Mundial». Aún así, Korybko advierte que «siempre es posible que Vladimir Putin decida que ya es suficiente, y haga lo que muchos de sus seguidores han querido desde el primer momento». Es decir, terminar con hacer la guerra «con mano de seda» y acabarla de una vez, utilizando armas nucleares tácticas, como sugería desde el principio el presidente de la República de Chechenia, Ramzan Kadirov. Idea apoyada por muchos ciudadanos rusos que aclamaban a Kadirov pidiendo que se lo nombrara ministro de Defensa. O incluso que pedían al presidente checheno que se presentara a las elecciones de la Federación Rusa como candidato a Presidente.

Si hasta el momento Europa  no está inmersa en un conflicto –ya sea convencional o nuclear– es por la paciencia y sensatez  del demonizado Vladimir Putin ante las provocaciones de la OTAN. Europa, sumergida en la profunda neblina mental en que ha caído, es incapaz de comprender que lo más conveniente es normalizar las relaciones con Rusia lo más pronto posible. El día que no esté el presidente Putin o diplomáticos del nivel del canciller Lavrov –ambos superan ya los 70 años–  pueden tener que tratar con dirigentes de la línea de Kadirov o con él mismo –tiene 48 años–- y es fácil presumir que el lenguaje de Rusia será diferente.  Y Rusia tiene hoy una clara superioridad nuclear en materia de armamento nuclear.

NOTA EN REVUELTA GLOBAL

 

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