BOLIVIA – AÑEZ: «La Constitución es una impostura del MAS»

Para la usurpadora, el MAS pudo abusar del pueblo boliviano porque tenía los 2/3 de ambas cámaras gracias a los votos que aquél le dio generosamente. Y las futuras elecciones tienen que dirimirse entre candidatos que no tengan relación con los partidos políticos. 

El Reino Unido se apresuró a reconocer tras los Estados Unidos como presidenta de Bolivia a la autodeclarada senadora Jeanine Añez, procedente del departamento ganadero y selvático de Beni, otrora (y quizá no tan otrora) plataforma de las exportaciones ilícitas de cocaína. Esto hizo que Añez no tuviera más remedio que darle una entrevista al enviado de la BBC (ver abajo). En la ocasión, Añez consumó un sincericido, tal como puede apreciarse en el post anterior perpetró el también autoproclamado «macho» Luis Fernando Camacho, si no el líder, al menos si el mascarón de proa de los golpistas.

Es recomendable ver el video completo, que dura poco más de 10 minutos, pero si el lector o la lectora están apurados, vale la pensa que sepan que además de furcios como el de admitir que  «tenemos los enemigos internos que son los hermanos campesinos» y el oxímoron de balbucear que su objetivo es «llevar adelante unas elecciones transparentes, con personas, con profesionales que no tengan que rendirle cuentas a ningún partido político», lo que revela su intención de proscribir no sólo al candidato más votado, sino también a todo su partido, el más grande de Bolivia, la hasta ahora senadora se cagó olímpicamente hasta en las más minimas formalidades democráticas.

Asi, cuando el periodista le plantea que la sesión del Senado que le permitió autonombrarse presidenta no tenía quorum, le responde que «El pueblo boliviano reclamaba el derecho de elegir a sus autoridades» y alegó «un fraude descarado» en las pasadas elecciones ganadas con claridad por Evo Morales. Incluso llega a citar un inexistente «informe de la ONU» que dice habria certificado un presunto fraude, «una estafa al pueblo», para rematar con un «Evo Morales no ganó las elecciones: quería imponerse por la fuerza».

Cuando el periodista le preguntó que significado tenía haber plantado de una Biblia en el Palacio Quemado, siendo como es que Bolivia es un estado laico, tal como dispone su Constitución, la usurpadora respondió que «Pero es que eso (la Constitución) fue una impostura del Movimiento al Socialismo. Ellos abusaron durante todo este tiempo de imponer a los bolivianos porque tenían los votos en el Parlamento. Pero acá nosotros (somos) el 80 por ciento, personas de fe. Pero en el Parlamento lo que cuentan son los votos, y los 2/3 generosamente se los dio el pueblo boliviano a Evo Morales… pero él no lo supo capitalizar en el tiempo porque ya había un hartazgo de la población… Porque si usted se fija, en todos los gobiernos del socialismo del siglo XXI tienen el mismo patrón de conducta: llegan con mecanismos democráticos al poder, después se apoderan de todas las instituciones, después restringen libertades y después lo que quieren es perpetuarse en el poder».

En fin, que la «presidenta» Añez es menos apegada a la democracia que el dictador de Costa Pobre que encarnaba Alberto Olmedo. Aunque sus sincericidios no hagan reir a nadie.