CAPITANICH. Por qué en ausencia de Cristina el mejor candidato a la Presidencia es el Coqui, gobernador de Chaco

 

POR JUAN JOSÉ SALINAS

Quienes deseamos que Cristina sea candidata a la Presidencia tenemos claro que en las complicadísimas circunstancias actuales, en las que se dirime si Argentina seguirá luchando por ser una patria justa, libre y soberana “con todos adentro” o se resignará, al menos momentáneamente, a ser una semicolonia con la mitad de su población en una pobreza franciscana e incluso con una gran porción de hombres, mujeres y niños en una miseria abyecta, en este contexto, digo, respecto a las próximas elecciones haremos lo que ella disponga, y votaremos los candidatos que señale. O, si hay PASO, los que sepamos o nos parezca que son sus preferidos.

Hecho este largo circunloquio, y destacando que jamás pise el Chaco y no conozco personalmente a su gobernador, quiero dejar asentado que en mi humilde opinión el mejor candidato a la Presidencia (si es que Cristina mantiene su negativa a presentarse) es Jorge Milton “Coqui” Capitanich.

¿Por qué lo digo si sé que las chances de que Cristina lo nomine son prácticamente nulas?, bien pueden argumentar mis críticos. ¿Por puro narcisismo? Bueno, tras admitir que una pizca puede haber (si uno careciera absolutamente de él ¿para qué tendría un blog, un sitio como este?) lo hago porque se positivamente que mi manera de ver las cosas es compartido por muchos compañeros y compañeras.

En momentos en que parece definido que Cristina impulsará, está impulsando, la fórmula Wado De Pedro – Sergio Massa, me parece necesario dar a conocer mi razonamiento.

Creo que Capitanich es, después de Cristina, lejos el mejor candidato, el más preparado. Empecemos por el revés de la trama: considero que lo más probable es que la interna entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullshit la gane Rodríguez Larreta porque el PRO es un partido casi exclusivamente porteño y el sostén de los cambiemitas es la estructura del viejo y corrompido partido radical, el mismo del carcelero de Milagro y exportador de litio y marihuana, Gerardo Morales, y del promotor de la independencia de Mendoza, Alfredo Cornejo. Ambos, el primero desde siempre y el segundo a regañadientes, apoyarán a Rodríguez Larreta, un unitario rabioso que con la ayuda de la Corte de Facinerosos se apropió de dineros de las provincias.

 

 

Frente al Guasón, Capitanich, que cuenta con el apoyo de unos cuantos gobernadores, sería un campeón ´del federalismo. Lo es, como es también, qué duda cabe, peronista, tiene una excelente preparación, y a los 58 años conserva el vigor imprescindible para acometer las titánicas tareas de que le esperan al próximo Presidente si no se entrega a la lógica del coloniaje.

Es verdad que ni siquiera puedo ¿quiero? admitir la posibilidad de que la interna la gane la Pato Bullshit. Y es que no puedo creer que el pueblo argentino pueda votar a una tránsfuga, traidora, facha que claramente estuvo detrás de la pistola Bersa que empuñó Sabag Montiel. Y que justificó asesinatos por la espalda, entre ellos el de Rafael Nahuel.

Pero aun en este caso, además de Cristina, Capitanich es uno de los pocos peronistas que, me parece, tiene las uñas y las gonadas necesarias para enfrentar al neofascismo.

Cierto es que Axel Kicillof podría ser un candidato a la Presidencia tan o más exitoso que él, pero comprendo y respaldo su tenaz negativa a dejar la Provincia, fortín que de ninguna manera se puede perder ante candidatos foráneos e insustanciales como Diego Santilli (que creo no perderá la interna frente al lanusense Grindetti, el que enterró a Independiente).

Así las cosas, y de manera de contener a Massa (que a mi modo de ver no puede candidatearse a la Presidencia con estos guarismos de inflación) una fórmula ganadora sería la integrada por Capitanich y Malena Galmarini.

Me parece que hace falta un Presidente que no sea porteño ni bonaerense.

En fin que me parece que Capitanich es, a priori, un candidato con más chances que Wado.

Claro, siempre que el candidato de la oposición no termine siendo Milei, lo que me parece imposible.

Porque a frente a dicho energúmeno, Wado, su conmovedora historia, su calidad de productor agropecuario y su empatía con intendentes, gobernadores, sindicalistas y, en general, con los viejos peronistas, es garantía de victoria.

Digo, a pesar –por lo menos para la gente del palo– de sus fotos con Jorge Rendo (CEO del Grupo Clarín) sus abrazos con el canalla de Luis Barrionuevo y su blanqueamiento del gobierno ultrarrecontrafascista y racista de Israel, maniobras todas, no me cabe duda, ordenadas por Cristina, que, creo, le van a restar algunos votos.

Dicho todo esto ruego que en esta, mi querida ciudad de Buenos Aires, prime el sentido común, y en momentos en que la elección puede ser de tres tercios (porque, si se el poder judicial le permite competir a Jorge Macri –cuya candidatura es todavía más manifiestamente ilegal que la de Sergio Uñac en San Juan– se encontrara con una fuerte pelea con Martín Losteau), el único candidato que tiene alguna posibilidad de ganar –y, en cualquier caso, de evitar que los cambiemitas sigan gozando de una mayoría absoluta en la Legislatura– es Leandro Santoro, le guste o no al “sistema” que encabeza Víctor Santa María.

Si no existiera esta posibilidad, por tenue que sea, y se celebraran las PASO, votaría por Pedro Rosemblat y Ofelia Fernández, pero en estas circunstancias, creo que tienen que negociar con Santoro, bajarse y apoyarlo.

Digo estas cosas porque me da vergüenza permanecer en silencio, haciéndome el oso sueco, el dolobu. Por supuesto, me puedo equivocar, pero díganme quién no.

Lo principal es que el gobierno nacional actúe y deje claro que quiere que el Frente de Todos gane las elecciones. ¿O no es así?