GENOCIDIO PALESTINO: Caso contra Ursula von der Leyen ante el TPI por complicidadd en los crímenes cometidos por Israel en Gaza
La denuncia considera a la presidenta de la Comisión Europea cómplice por acción, omisión e incumplimiento del deber

El 22 de mayo el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Ginebra (GIPRI), el Collectif de Juristes pour le Respect des Engagements Internationaux de Francia (CJRF) y un grupo de personalidades internacionales, presentó un informe legal al fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) solicitando la apertura de una investigación contra Ursula von der Leyen por complicidad en crímenes de guerra y genocidio contra civiles palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados, incluida la Franja de Gaza.
El argumento legal contra Von der Leyen fundamenta sin dejar lugar a dudas su responsabilidad por acción, omisión e incumpliento de los deberes de su alto cargo. En un texto durísimo, los denunciantes señalan que sin el apoyo diplomático que disfruta Israel no hubiera sido posible la perpetración de los delitos de guerra, los crímenes contra la humanidad y el genocidio en la Franja de Gaza, o al menos en la duración y magnitud que están ocurriendo. Y el apoyo de la presidenta de la Comisión Europea a Israel ha sido y continúa siendo, militar, financiero, político, diplomático, señala el texto de la denuncia contra Von der Leyen.
Han pasado 5 días y los medios occidentales corporativos -de todos los colores políticos- y casi todos los informadores alternativos -salvo un par de twiteros que ruegan que se difunda la noticia- siguen silenciando la información. En cambio los buscadores de internet siguen destacando las declaraciones de Ursula von der Leyen con sus ingeniosas frases pidiendo llevar al presidente Vladimir Putin y al liderazgo ruso ante el Tribunal Penal Internacional por supuestos crímenes de guerra -que nadie ha visto como sí vemos los de Israel en Gaza- en la guerra de Ucrania. «El mundo es más pequeño para Putin», decía Von der Leyen el pasado 18 de marzo o «en el Tribunal Penal Internacional hay una sala esperando a Vladimir Putin«.
En caso de que prosperara el caso, para quien el mundo sería muchísimo más pequeño es para Von der Leyen, que sería detenida en suelo europeo, sin salir de su propia casa porque la UE reconoce la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional. El TPI no es reconocido por EEUU, la Federación Rusa, China, Israel, Turquía, Catar, India, Burundi, Filipinas y Ucrania (quien precisamente clama que Rusia sea llevada ante la corte internacional).
Es muy probable que no prospere el caso contra Von der Leyen ante el TPI -Alemania tiene demasiado poder en Europa- pero esto puede permitir a las instituciones de la UE librarse de ella, que desde hace tiempo actúa en política exterior de forma independiente. Von der Leyen también tiene cuentas pendientes en la UE por sus oscuros contratos con los laboratorios en el suministro de vacunas contra Covid-19. Aunque no veamos a la presidenta de la Comisión Europea sentada en el banquillo, sí se puede esperar que su carrera política haya llegado a su fin.