PLANES DE EEUU EN EL CÁUCASO SUR: La ucranización de Armenia
Washington encontró en Armenia el eslabón débil para implementar su agenda en Transcaucasia
El 15 de noviembre pasado, el Senado de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley titulado «Ley de Protección a Armenia de 2023» que prevé la cesación de la asistencia militar a Azerbaiyán –que la recibe desde 2001– para enviar esa misma ayuda a Armenia.
Sólo seis meses antes Blinken decía que Azerbaiyán necesitaba protección y que había que sumistrarle armas. Durante la guerra con Armenia de 2018, EEUU envió a Azerbaiyán más de 100 millones de dólares en asistencia militar. El objetivo era contrarrestar la influencia regional de Irán.
Pero ahora, los objetivos de Washington son más amplios: contener a Rusia, Irán y también a Turquía, un socio de la OTAN poco dócil y con su propia agenda.
El mismo día en que el Senado aprobó la Ley de Protección a Armenia 2023, el Subsecretario de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, James O’Brien, presentó al Congreso la agenda estadounidense para el Cáucaso Sur, también conocido como Transcaucasia. Los planes de EEUU supondrían la permanencia de un contingente de la OTAN para garantizar la paz entre Armenia y Azerbaiyán, ya que «la provisión de seguridad por parte de los poderes regionales como Rusia e Irán es indeseable», según O’Brien.
EEUU también se propone obligar a Azerbaiyán a firmar un tratado de paz bajo las condiciones estadounidenses, que implican el regreso de los armenios de Karabaj bajo protección internacional, y la apertura de un corredor de transporte que quedaría bajo control de EEUU. Y a continuación, la amenaza: «un corredor de transporte construido en otro lugar, con el uso de la fuerza o con la participación de Irán, enfrentará una respuesta decisiva». Se trataría de un corredor que la UE también considera importante para comerciar con China sin pasar por Rusia.
Mientras tanto, el primer ministro armenio Nikol Pashinián se ha reunido con el presidente Zelensky de Ucrania. Por su parte, el asesor del Jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, le ha correspondido dando su bendición a la política actual del gobierno de Armenia, diciendo que va «por el camino correcto». Correcto, para jugarse como Ucrania, la supervivencia misma del país en beneficio de los planes occidentales.