VIDAS EJEMPLARES – Porfirio, mimo de Bizancio. Llevó su acto hasta el final
Porfirio – 15 de septiembre
Actor, m. hacia 362
F ABELARDO SANTIAGO
Célebre actor de la corte de Bizancio, representaba ante Juliano, no por nada apodado El Apóstata, una comedia en las que se parodiaba a los cristianos, imitando un bautismo con ridículos ritos. De repente, una suerte de pánico escénico se apoderó de él, no pudo seguir actuando y con estentórea voz se proclamó cristiano.
Juliano pensó que había enloquecido, le sugirió tomarse un descanso y le pidió que cambiara de opinión, pero Porfirio, compenetrado con su personaje, se negó rotundamente.
Corresponde decir que llevó el acto hasta el final, cuando el hacha del verdugo cayó como un telón sobre su cuello.
Venerado por los sinaxarios bizantinos, que le atribuyen innumerables milagros, comparte su día con Aicardo, Apro, patrono de los porquerizos, Rolando, Emilio, Dolores, nombre este que evoca los Gloriosos Dolores de la Virgen María, y Camilo Constanzo, primero estudiante, luego soldado y a sus veinte años ingresado en la compañía de Jesús, de quien el abate Dom Philipe Rouillard cuenta que, enviado a Japón, vio con sus propios ojos cómo el Emperador en persona escogía la playa más bonita del país para asarlo a la parrilla.
Advertencia
Este trabajo no ha obtenido el Imprimatur episcopal ya que, como es sabido, en todo lo que atañe a la disposición de las fiestas dedicadas a los santos sigue decidiendo la Congregación Papal para los Ritos, con sede en Roma.