AFRONAUTAS / HIROSHIMA SEGÚN MACRI / LA IZQUIERDA QUE PONE LOS PIES SOBRE LA TIERRA/ TREN A LA PLATA: LO QUE NO SE VE, NO EXISTE

Página/12 fue mi mayor frustración en mi trayectoria periodística. Nunca tuve la menor esperanza de trabajar en el diario porque me había peleado acremente con Jorge Lanata antes, en la redacción cooperativa de El Porteño. Pocos de la revista no fueron convocados por Lanata & Tiffemberg (que por entonces eran carne y uña) y la mayoría de los que no fueron siendo convocados después, tanto por sus valores profesionales como porque Lanata deseaba ostensiblemente que El Porteño cerrara (es una manía suya desear «después de mi, el diluvio»). Los únicos a los que jamás convocó de los viejos cooperativistas, que yo recuerde ahora fueron, por diversos motivos y además de quienes trabajaban en Clarín (como Marcelo Helfgot y la fotógrafa Alejandra López) y de quien escribe, el presidente de la cooperativa y jefe de Arte de la revista, Eduardo Rey; Ricardo Ragendorfer, Alberto Ferrari, Jorge Warley y Enrique Symms (que se arrepentiría públicamente de no haberle chupado las medias a Lanata). A pesar de ello y de muchas otras ofensas, Página fue siempre mi diario de cabecera. Y lo sigue siendo a pesar de los pesares, luego de que mis amigos y compañeros se fueron yendo, algunos hastiados por los bajos salarios, otros porque se han jubilado (de la vieja guardia, además de Tiffemberg, sólo tengo presente ahora a Luis Bruschtein). Un amor compartido durante el breve tiempo en que salió Nuevo Sur, aquel proyecto tan demencial como simpático del Partido Comunista que se basaba en dos presupuestos: que Carlos Menem pilotearía un gobierno peronista a la vieja usanza y que la Unión Soviética sobreviviría a la carrera armamentística y a la caída del muro de Berlín.
En estas tres décadas largas cultivé también otras letras impresas (como Tiempo Argentino, a pesar del sátrapa Szpolsky y a la ingerencia de los Stiuso’s boys), pero siempre seguí leyendo Página en papel. Todos estos circunloquios vienen a cuento de que leí muchas notas publicadas en el diario que me hubiera gustado subir muchas notas del diario, pero no tuve tiempo, y que para subsanarlo voy a subirr los links de algunos de las últimas que recomiendo enfáticamente.

La primera, por divertida y políticamente comprometida (lo que es una rareza en él) pertenece a Juan Forn, el gran escritor que es – que yo sepa- el único intelectual de fuste salido del colegio Cardenal Newman. Recomiendo leerla despacio, paladeándola, como suelo hacer con todos sus contratapas (que espero sigan siendo recopiladas en volúmenes con el título de Los titulados Los Viernes). Casi siempre Forn sorprende con historias que son como diamantes. Y uno se pregunta como ha hecho para encontrarlas, y para pulirlas.

https://www.pagina12.com.ar/26226-kalulu-y-los-afronautas

La segunda es un poco más densa, pero fácil de entender. Horacio González escribe angustiado por la puerilización que hicieron Macri y sus asesores de la inconmensurable tragedia, del mayor crimen de guerra de todos los tiempos, la destrucción de Hiroshima y Nagasaki. Advierte sobre un plan de destrucción de la memoria histórica y convoca a «desprendernos (en las elecciones de octubre) de su poder aturdido, negligente y sórdido».

https://www.pagina12.com.ar/26936-macri-entre-cenizas

Emir Sader da cuenta del fenómeno de la caída en cuenta por parte de vastos sectores de la izquierda del importante e insustituible papel que deben cumplir los estados nacionales en la emancipación de los pueblos. Sostienen que Toni Negri, ni John Holloway (¡ni el subcomandante Marcos?) «han quedado relegados a la intrascendencia, prisioneros de la trampa liberal de una sociedad civil en contra del Estado» y critica a los gobiernos nacional-progresistas que gobernaron gran parte de Sudamérica por no avanzar lo suficiente en una reforma radical del estado que garantice los derechos de todos los ciudadanos. Sader sostiene que deben fortalecerse «los bancos públicos a expensas de los privados» y acaso la batalla principal sea «desarrollar una profunda conciencia pública, radicalmente democrática».

https://www.pagina12.com.ar/26938-una-izquierda-de-la-esfera-publica

Fernando D’Addario ofrece una postal de la Argentina macrista, donde todo es una escenificación, pour la galerie, esta vez, referida a la insólita decisión del Ferrocarril Roca de no parar en varias estaciones del trayecto Constitución-City Bell, que es hasta donde llega en estos momentos la línea que une La Plata con Plaza Constitución, la resistencia de los vecinos y la manera en que las autoridades asimilan los cortes de las vías: haciendo como que no existen. Y es que Macri y sus funcionarios amigos viven en un mundo paralelo, que el autor compara con el de Matrix y los más veteranos vemos parecido al mundo del Superman bizarro.

https://www.pagina12.com.ar/26708-tren-que-no-para-tren-que-no-pasa