DOBLECES: EEUU dice que combate al Estado Islámico, pero muchas veces lo defiende
Estados Unidos proclama la necesidad de acabar con Daesh, el autodenominado Califato o Estado Islámico, pero lo cierto es que luego de la sumisión de Trump a Israel y su alianza con la monarquía saudí, toda esa retórica es de mentirijillas porque el eje del mal ha vuielto a ser, nuevamente, el establecido entre Damasco, Teherán y Moscú. Lo que explica el exabrupto de que misiles yanquis abatieran a un avión sirio que atacaba a los yihadistas y la extrema tensión que se vive desde que Rusia proclamó que, de repetirse un ataque semejante, atacará a los aviones de la coalición dirigida por los Estados Unidos en defensa del gobierno legítimo de Damasco.
Combatiendo al enemigo del enemigo
El derribo de un cazabombardero sirio por un misil estadounidense puso las relaciones entre EEUU y Rusia al rojo vivo.
POR ROBERT FISK / THE INDEPENDENT / PÁGINA 12
La destrucción de un avión de combate sirio por parte un avión estadounidense el domingo tiene poco que ver con el objetivo del avión sirio en el desierto, cerca de Raqa, pero mucho con el avance del ejército sirio cerca de las fuerzas kurdas respaldadas por Estados Unidos a lo largo del Eúfrates. Damasco sospecha cada vez más que la mayoría de las fuerzas kurdas en el norte de Siria –muchos de ellos en alianza con el gobierno de Bachar Assad hasta hace poco– se han aliado a los estadounidenses.
De hecho, el Estado Mayor del Ejército Árabe Sirio (bandera) no oculta que ha cortado el suministro de armas y municiones a los kurdos -a quienes todo indica les han dado 14.000 rifles AK-47 desde 2012 –y el gobierno del presidente Bachar al Assad se indignó al saber que las fuerzas kurdos recibieron recientemente a un enviado de los Emiratos Arabes Unidos.
Hay información no confirmada de que un enviado Saudita también visitó a los kurdos luego del infame discurso de Donald Trump en Riad, en el que el presidente de los Estados Unidos dio total apoyo a la monarquía Saudita en sus políticas antiiraníes y antisirias y apoyó seguidamente el bloqueo a Qatar impulsado por aquella.
Sobre el terreno, el ejército sirio está llevando a cabo una de sus operaciones más ambiciosas desde el comienzo de la guerra, avanzando alrededor de Seda en el sur, en la campiña de Damasco y al este de Palmira. Avanzan paralelamente al Eúfrates en lo que claramente es un intento por parte del gobierno de “liberar” a la sitiada ciudad de Deir ez-Zor (Dayr az Zawr), donde 10.000 soldados sirios están recluidos desde hace más de cuatro años.
Si pueden levantar dicho sitio, los sirios tendrán otros 10.000 soldados que podrán unirse para recuperar más territorio. Sin embargo, el ejército sirio sospecha que el Estado Islámico (EI o Daesh) –a punto de perder a Raqa ante los kurdos y Mosul ante el ejército iraquí (mayoritariamente chiíta, N. del E.), ambos apoyados por Estados Unidos– puede intentar asaltar la guarnición de Deir ez-Azor y declarar una “capital” alternativa a aquellas.
En este contexto, el ataque estadounidense del lunes fue más una advertencia a los sirios para que se mantengan lejos de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias –el nombre de la fachada de un gran número de kurdos y algunos combatientes árabes– puesto que ahora están muy cerca uno del otro en el desierto. Los kurdos tomarán Raqa –puede haber habido un acuerdo entre Moscú y Washington sobre esto– ya que el ejército sirio está mucho más interesado en aliviar Deir Ez-Azor.
El mapa literalmente cambia todos los días. Pero el ejército sirio sigue ganando contra el EI y sus milicias –con ayuda de Rusia y Hezbolá, por supuesto– pero relativamente pocos iraníes están involucrados. Estados Unidos ha exagerado enormemente el tamaño de las fuerzas iraníes en el terrerno, tal vez porque eso encaja con las pesadillas saudíes y estadounidenses acerca de la expansión iraní. Pero el éxito del gobierno de Assad es ciertamente muy preocupante para los estadounidenses y para los kurdos.
Entonces, ¿quién está peleando contra el EI? ¿Y quién no está peleando con el EI? Rusia afirma que mató al terrible y auto-nombrado “califa del Estado Islámico”, Al Bagdadí. Rusia dice que está disparando misiles cruceros contra el EI (y que Estados Unidos, aunque dice combatir al EI, en realidad lo protege, y que por eso ha derribado a un cazabombardero sirio. N. del E.). En cambio, el ejército sirio, apoyado por los rusos, está luchando contra el EI. Lo he presenciado con mis propios ojos.
Pero, ¿qué hace Estados Unidos atacando primero la base aérea de Assad cerca de Homs; luego a los aliados del régimen cerca de Al Tan y ahora a uno de los aviones de combate de Assad? Se diría que Washington está ahora más dispuesto a atacar a Assad –y a sus partidarios iraníes dentro de Siria– que a destruir al EI, siguiendo la política de Arabia Saudita. Por cierto, los israelíes han bombardeado tanto a las fuerzas del gobierno sirio como a Hezbolá y a los iraníes, pero jamás al EI.
Es instructivo que Occidente manifieste ahora más indignación por el uso de gases letales –por supuesto, culpa al régimen de Assad– que por la continua crueldad del EI hacia los civiles en la mayoría de las áreas que el “califato” todavía sigue ocupando en Siria y Irak. Si debemos creer lo que todos los estadounidenses dicen, que quieren destruir al EI, ¿por qué están tan dispuestos a seguir atacando a las fuerzas del ejército sirio que ciombate al EI? ¿Quiere Washington simplemente destrozar a Siria y dejarla como un «estado fallido» como sucedió en Libia? ¿Y puede tener éxito en esos ataques cuando Rusia amenaza con derribar aviones estadounidenses si vuelven a atacar a los jets sirios?
- De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12.