Un general israelí estimó que hacer estallar en los cielos a los drones y misiles iraníes costó unos 1000 millones de dólares, mientras que Irán gastó en sus lanzamientos apenas una décima parte, es decir unos 100 millones. JJS

El ministro de Defensa israelí llama a formar una coalición internacional contra «la amenaza iraní»

Las autoridades iraníes se dan por satisfechas con su respuesta militar a Israel por el ataque que las fuerzas israelíes llevaron a cabo contra su delegación diplomática en Damasco (Siria) hace dos semanas, dejando un saldo de 13 muertos, siete militares iraníes (incluyendo dos generales de la Guardia Revolucionaria Islámica) y seis ciudadanos sirios. El incidente podría terminar aquí, pero el ministro de Defensa de Israel, el general retirado Yoav Gallant, dice que ahora «Israel tiene la oportunidad de formar una alianza internacional contra la amenaza iraní» y el jefe del gabinete de guerra, Benny Gantz, dice que «Irán es un problema global, es un desafío regional» y no sólo un problema para Israel.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, calificó a la respuesta militar contra Israel como «inteligente y calculada». El jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), también insistió que para Irán, se trata de un ataque proporcional: «realizamos una operación limitada», dijo, y señaló que «podría haber sido de alcance mucho más amplio». «Cualquier respuesta imprudente del enemigo se encontrará con una respuesta más fuerte y dura», remachó.

Según el general israelí Ram Aminach, se gastaron unos mil millones de dólares para interceptar los proyectiles iraníes. Aminach señaló que a Irán, el ataque le costó «menos del 10% » de esa cantidad. El general israelí pidió aumentar el presupuesto de defensa, mediante la reducción de gastos en otros sectores y la imposición de más impuestos. También dijo que si los ultraortodoxos israelíes vuelven a trabajar y servir en el ejército, «se resuelve el problema del presupuesto».

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