PALESTINOS. Sin agua y sin DNI
El apartheid que sufren los palestinos se parece demasiado al de los blancos sudafricanos, aunque puede ser todavía más perverso. En algunas regiones de Cisjordania el consumo diario de agua es de 15 litros diarios por habitante. En Israel es de 280 litros. Y depende de los ocupantes israelís que un/a palestino/a tenga, o no, una cédula de identidad. AF
Israel, la potencia ocupante, decide quien es palestino y quien es y será un indocumentado apátrida
POR ALBERTO FERRARI
“Hablar de negociaciones de paz es hablar de algo inexistente. No hay tales negociaciones”, señaló Xavier Abu Eid, miembro del Departamento de Asuntos de Negociaciones de la OLP – el partido de Yasser Arafat y el actual presidente Abu Mazen (Mahmud Abás)- durante una conferencia en la Embajada de Palestina en Buenos Aires.
Mientras no haya negociaciones, el “status quo favorece a la potencia ocupante” que goza de la complicidad de los gobiernos occidentales, que suelen condenar en abstracto para limpiar sus conciencias, pero sin adoptar ninguna sanción que obligue a Israel a revisar su comportamiento, señaló Abu Eid, cuya familia se exilió en Chile cuando fue obligada a dejar Belen al comenzar la ocupación.
“Todos los años el informe de la misión de la UE en Jerusalén condena a Israel. El último, de 2015, sostuvo que la situación era insostenible y conducía a un auge de la violencia. Pero ese informe, como otros, terminó en un cajón y el Alto Representante para las Relaciones Internacionales de la UE, la italiana Federica Mogherini, no se cansa de repetir que Israel no sufrirá ninguna consecuencia por violar el derecho internacional”, señaló el negociador palestino.
“Nadie deja de hacer algo malo cuando encima lo premian y la UE importa 300 millones de dólares en productos hechos en las colonias construidas en territorio palestino. El 50 por ciento de las uvas y el 40 por ciento de los dátiles que se consumen en Europa proceden de las colonias”, detalló Abu Eid.
Un ejemplo de la ocupación –que según las leyes internacionales constituye un crimen de guerra– es que la Autoridad Nacional Palestina no puede otorgar documentos de identidad. “Israel decide quienes pueden tener una célula palestina, porque ellos controlan los registros de la población”, explicó el negociador palestino.
Según las estadísticas de la OMS, el consumo básico de agua por habitante en el planeta es de 100 litros diarios. En Palestina es de 70, pero en algunas regiones del valle del Jordan se reduce de 10 a 15 litros. Por el contrario, en Israel el consumo promedio es de 280 litros diarios por persona, un consumo que supera al de Brasil o Dinamarca.
Desde comienzos de año, 750 hogares palestinos han sido demolidos y 55 leyes avanzaron en el Parlamento israelí con la finalidad de “discriminar a la población no judía, que representa el 20 por ciento del total”, señaló Abu Eid.
De todos los partidos sionistas, “el único que está dispuesto a negociar un acuerdo de paz basado en la existencia de dos Estados es Meretz, pero solo tiene cuatro diputados”, señaló Abu Eid, al explicar que se requiere de un viraje político de la sociedad israelí que se exprese en el crecimiento de las fuerzas progresistas y un retroceso de los fundamentalistas que hoy son los que imponen las políticas de Estado.
El negociador palestino reiteró que su gobierno comparte la propuesta de dos Estados “soberanos” y reivindica las fronteras de 1967. También aseguró que “estamos dispuestos a aceptar a una tercera parte militarizada que garantice los acuerdos”.
“Pero lo que no podemos aceptar es un solo soldado israelí en nuestro Estado. Podemos negociar la posesión de una cantidad limitada de armas, pero jamás la dignidad”, completó Abu Eid.