Aunque Macri diga que su participación en sociedades offshore (“cascara” en inglés) de Panamá son apenas un asunto privado, como puede apreciarse el Nobel Joseph Stiglitz no tiene dudas en considerarla una actividad delictiva. JS

Stiglitz: “Las tácticas antiterroristas deben aplicarse a los paraísos fiscales”

A siete meses de la publicación de los Panamá Papers, el economista Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel, sostiene que los países tienen el deber de cooperar en la lucha contra la evasión y la corrupción y “de obligar a los paraísos fiscales a cumplir con los estándares de transparencia global».

 

Por MARCO CHOWN OVED / THE TORONTO STAR (traducción de Gonzalo Nieto, especial para Pájaro Rojo)

El mismo esfuerzo internacional agresivo e intransigente utilizado para combatir el terrorismo debe emplearse para eliminar las guaridas fiscales, sostiene el economista Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel, en un informe publicado el martes.

En una copia del informe, obtenida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y compartido con The Star, Stiglitz afirma que que Estados Unidos y Europa, que cooperaron para estrangular el financiamiento del terrorismo después de los ataques del 11 de septiembre, «tienen la obligación de forzarlas (a las guaridas fiscales ) a cumplir los estándares de transparencia a nivel mundial «.

«Que disponen de instrumentos para hacerlo se ha demostrado claramente en la lucha contra el terrorismo. Que no lo hagan en la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal… es un testimonio del poder de los intereses de quienes se benefician del secreto».

Siete meses después de la publicación de unos Panamá Papers que describieron  una red generalizada de “paraísos fiscales” que trasvasan dinero de las arcas de los gobiernos mientras alimentan la corrupción y el crimen organizado, está creciendo la presión para frenar este lado oscuro de la globalización. Uniendo esfuerzos en decenas de países, la Agencia de Ingresos de Canadá reveló esta semana que está investigando a los 85 evasores que fueron identificados por la fuga de datos del estudio panameño Mossack Fonseca.

El informe,  escrito por Stiglitz y el profesor de derecho suizo Mark Pieth, puntualiza cuales son los desafíos que dicha fuga presenta:

«Si no podemos mostrar a nuestros ciudadanos que la globalización puede ser mitigada, que se puede domesticar y poner al servicio y en beneficio de las grandes mayorías, habrá una generalizada reacción negativa. Y la primera tarea para domesticar la globalización es asegurar que los paraísos fiscales se cierren.»

El informe sugiere tres leyes para aislar y castigar a las guaridas fiscales:

Hacer ilegal tener una cuenta bancaria en una guarida fiscal.

Prohibir a los ciudadanos y corporaciones ser directores, accionistas o fiduciarios de cualquier empresa, fundación o fideicomiso establecida en una guarida fiscal.

Prohibir cualquier correspondencia (transacciones) entre bancos e instituciones financieras y guaridas fiscales.

«Los legisladores estadounidenses y europeos deben tratar los refugios secretos como a los portadores de una enfermedad peligrosa. Si no se controla, puede propagarse como un virus nocivo. Sabemos qué hacer con las enfermedades contagiosas peligrosas: la cuarentena».

El informe, publicado el martes en Bruselas, es el fruto de meses de investigación inicialmente realizados por Stiglitz y Pieth para el gobierno de Panamá, que los contrató para hacer recomendaciones poco después de que los Panamá Papers se hicieran públicos en abril.

Pero cuando los autores se enteraron de que su informe no se hará público, se apartaron y continuaron su trabajo en forma independiente.

«Pensamos que un informe sobre la transparencia que no era transparente no sería simplemente creíble. Tuvimos que predicar con el ejemplo «, escribieron.

Los Panamá Papers, una fuga masiva de 11,5 millones de documentos de la firma panameña Mossack Fonseca, probaron masivamente que individuos han defraudado los fiscos en todo el mundo mediante el uso de redes complejas de sociedades offshore y fideicomisos en paraísos fiscales.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que los paraísos fiscales extraterritoriales privan a las arcas públicas de entre 100.000 y 240.000 millones de dólares cada año. La cuota de Canadá ha sido estimada a de $ 6 mil millones a $ 7.8 mil millones al año.

Las implicaciones de los paraísos extraterritoriales van más allá de la evasión fiscal. The Star y CBC/Radio-Canadá, los únicos medios de comunicación canadienses con acceso a los documentos de Panamá Papers, han publicado decenas de reportajes exclusivos sobre cómo estas estructuras financieras secretas se utilizan para ocultar los conflictos de intereses, el blanqueo de dinero y la corrupción .

El informe de Stiglitz se basa en los Panamá Papers para preguntarse qué se puede hacer para impedir el uso de los paraísos fiscales.

Los autores destacan los esfuerzos globales para compartir información tributaria y mantener la promesa de intercambios automáticos que comenzarán en 2018, pero enfatizan que «las iniciativas actuales son solo el primer paso en una estrategia mucho más agresiva».

Las bases de datos de información corporativa que se pueden escrutar públicamente son esenciales para acabar con el secreto financiero, dicen, incluyendo a los llamados «dueños beneficiados» de compañías, que a menudo están ocultos a la vista pública por directores y accionistas testaferros.

«En un mundo globalizado, si hay algún secreto, los fondos fluirán por ese hueco. Es por eso que el sistema de transparencia tiene que ser global «, señala el informe.

«Si los refugios secretos sirven como centros de evasión fiscal o de cualquier forma facilitan la corrupción o actividades ilícitas, están actuando como parásitos y deben ser aislados de la comunidad financiera global».